
Yeda, 1 de marzo de 2025 – Con motivo del mes sagrado del Ramadán de 1446 d. H., el Secretario General de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), Hissein Brahim Taha, felicitó de corazón a los líderes y pueblos de las naciones musulmanas. En un comunicado emitido hoy, Taha transmitió sus mejores deseos al Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas, el Rey Salman bin Abdulaziz Al Saud, a Su Alteza Real el Príncipe Mohammed bin Salman bin Abdulaziz Al Saud, Príncipe Heredero y Primer Ministro, a los líderes de los estados miembros de la OCI y a todos los musulmanes del mundo, mientras se preparan para observar este mes sagrado de ayuno, reflexión y renovación espiritual.
El mensaje de Taha fue de buena voluntad y solidaridad, ofreciendo oraciones por las bendiciones y la paz de Alá sobre las naciones musulmanas durante el Ramadán. Expresó su sincera esperanza de que este bendito mes provoque el cese de los conflictos y las crisis en todo el mundo islámico, fomentando un ambiente de paz, unidad y reconciliación. Sus palabras reflejaron el compromiso de la OCI de mejorar el bienestar de la comunidad musulmana y aliviar el sufrimiento de los afectados por crisis prolongadas.
En su declaración, Taha expresó su profundo pesar y preocupación por la situación actual en la Franja de Gaza, donde la región ha soportado más de un año de brutal agresión israelí, que ha provocado un inmenso sufrimiento y pérdida de vidas. También condenó la violencia continua y las violaciones de los derechos humanos en la Cisjordania ocupada, Jerusalén y, en particular, en la mezquita Al-Aqsa, un lugar sagrado para los musulmanes de todo el mundo. Taha destacó que la situación en estas zonas sigue siendo terrible, y que el sufrimiento de civiles inocentes se agrava durante el mes de Ramadán.
Más allá de las preocupaciones políticas y humanitarias, Taha aprovechó la ocasión para recordar al mundo musulmán que el Ramadán no es sólo un momento de reflexión espiritual y devoción, sino también una oportunidad para encarnar los valores de la bondad, la compasión y la solidaridad. Instó a las naciones musulmanas a tender una mano amiga a los necesitados, especialmente a los que sufren en los campos de refugiados y entre las poblaciones desplazadas. Este espíritu de caridad y apoyo comunitario, instó Taha, debería ser un aspecto central de la observancia del Ramadán, ya que los musulmanes se unen en la empatía y el altruismo durante este mes sagrado.
El Secretario General de la OCI destacó además la importancia del Ramadán como un momento para que los musulmanes se unan en la oración colectiva, la empatía y la responsabilidad social. Subrayó que la esencia de este mes sagrado reside en fomentar la unidad dentro del mundo musulmán y brindar atención a los que sufren, ya sea debido a los conflictos, el desplazamiento o la pobreza. A través de actos de caridad, oración y solidaridad, el Ramadán sirve como un poderoso recordatorio de los valores compartidos que unen a la comunidad musulmana mundial.
El mensaje de Taha concluyó con un llamado a los musulmanes de todo el mundo para que se mantengan firmes en su compromiso con los valores de la paz, la justicia y la compasión, en particular durante estos tiempos difíciles. Mientras el mundo musulmán se embarca en este mes sagrado, Taha expresó sus esperanzas de un futuro más brillante y pacífico para todos, con los esfuerzos colectivos de la ummah allanando el camino hacia la sanación y la reconciliación.