La Asociación Mundial de Críquet genera debate con opiniones sobre la gobernanza del críquet.
- Ayda Salem
- hace 2 días
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4 de abril de 2025: El calendario internacional de críquet está saturado, y el dominio de la India es innegable, moldeando el juego a su favor. Sin embargo, encontrar soluciones a estos desafíos sigue siendo difícil, ya que existen intereses creados en mantener la estructura actual.
En agosto, la Asociación Mundial de Jugadores de Críquet (WCA) inició una revisión exhaustiva de la estructura global del críquet. El presidente de la WCA expresó su escepticismo respecto a que los líderes del críquet pudieran crear una estructura clara que permitiera la coexistencia del críquet internacional y las ligas nacionales. Se creó un panel de seis personas para brindar recomendaciones tras consultar con jugadores, administradores, dueños de equipos y emisoras.
Entre septiembre de 2024 y marzo de 2025, se realizaron 64 entrevistas, incluyendo 19 con jugadores (divididos entre hombres y mujeres), 14 con administradores actuales o anteriores, 17 con figuras de los medios de comunicación o del sector comercial, y 14 con asociaciones de jugadores. Cabe destacar que la participación del Consejo Internacional de Críquet (ICC) y de la India fue limitada, ya que solo se entrevistó a un periodista indio, junto con el director ejecutivo de un equipo de la IPL y otras figuras prominentes.
Esta falta de participación no es sorprendente. Ni India ni Pakistán reconocen las asociaciones de jugadores. Si bien India cuenta con la Asociación India de Críquet (formada en 2019), esta se limita a exjugadores y no está afiliada a la WCA. Esta falta de un sindicato de jugadores genuino consolida aún más el poder de la BCCI.
El informe de la WCA, "Protegiendo la Historia, Abrazando el Cambio: Un Futuro Global Unificado y Coherente", aborda cuatro cuestiones principales: programación, economía, regulación y liderazgo. Propone reformas para abordar una "estructura global rota", con la que muchos fuera de la India probablemente estarían de acuerdo. Sin embargo, el dominio de la India complica las cosas.
Actualmente, el modelo de distribución de ingresos del ICC favorece considerablemente a Australia, Inglaterra e India, siendo India la que recibe la mayor parte, con un 38,5 %. Estas tres naciones retienen el 87% de los ingresos bilaterales del críquet, mientras que los países clasificados entre los puestos 13.º y 108.º por la ICC reciben solo el 2%. El informe de la WCA sugiere un nuevo modelo en el que los 24 países líderes reciben cada uno entre el 2% y el 10% de los ingresos de la ICC, y los países clasificados entre el puesto 25.º y inferior deberían recibir un mínimo colectivo del 10%. Esta propuesta, de implementarse, reduciría drásticamente la participación de la BCCI.
La prensa india ha criticado el informe de la WCA por no considerar las contribuciones de la BCCI al fondo común de ingresos de la ICC, estimado en un 70%. El informe también pasa por alto la importante venta de derechos de transmisión en India, que genera fondos sustanciales para la ICC y atrae a anunciantes y patrocinadores.
Otro punto polémico planteado por la WCA es que la IPL representa casi la mitad del críquet mundial, pero comparte solo el 0,3% de sus ingresos con otros países y menos del 10% con los jugadores. Si bien es probable que la respuesta de India defienda la IPL como un torneo indio, las conclusiones del informe sobre la distribución de ingresos son controvertidas.
La propuesta de reforma económica de la WCA podría no ser bien recibida, pero sus recomendaciones sobre gobernanza y regulación podrían obtener más apoyo, especialmente fuera del liderazgo actual. Una sugerencia clave es que todas las distribuciones de la ICC a los Órganos Rectores Nacionales se rindan cuentas públicamente y se auditen de forma independiente con indicadores clave de rendimiento (KPI) claros y mecanismos de cumplimiento.
El anterior presidente de la ICC declaró célebremente que el órgano rector "no cumplía su propósito", una opinión compartida por muchos. Reemplazar la ICC sería una tarea difícil, sobre todo porque cuestionaría directamente los intereses de India. Es improbable que la ICC, al ser un club de miembros que no rinde cuentas a nadie, apoye su propia abolición. Como solución de compromiso, la WCA propone una medida provisional: un Comité de Liderazgo Global del Juego presidido de forma independiente y con representación de las juntas directivas nacionales, ligas/franquicias DT20, jugadores y entidades independientes.
Es evidente que la revisión de la WCA debería haber sido realizada idealmente por la ICC. El hecho de que no lo fuera refleja la inercia y el liderazgo limitado de la ICC. El problema del calendario saturado se debe en gran medida a la inacción de la ICC. La WCA sugiere reservar cuatro periodos de tres semanas en el calendario para el "cricket internacional principal", con derechos comerciales compartidos.
Si bien algunas de las recomendaciones de la WCA pueden ser poco prácticas o inaceptables, han logrado aglutinar diversas preocupaciones sobre el futuro del críquet. El deporte podría estar al borde de una nueva transformación.