Yeda, 29 de diciembre de 2024 – Esta noche, los cielos del mundo árabe serán testigos del ascenso del último cuarto de luna en el mes islámico de Jumada Al-Akhirah, marcando una fase significativa en el ciclo lunar. La luna alcanzará el último cuarto a las 01:18 AM hora de Meca, completando tres cuartas partes de su órbita alrededor de la Tierra. Este evento, que será visible durante el resto de la noche, ofrece una excelente oportunidad para los observadores del cielo y los entusiastas de la astronomía para observar la superficie de la luna con mayor detalle.
Ing. Majed Abu Zahra, el presidente de la Sociedad de Astronomía de Jeddah, explicó que durante la fase del último cuarto, la mitad de la superficie de la luna está iluminada por el sol, mientras que la otra mitad permanece en sombra. Este contraste crea un escenario ideal para observar las intrincadas características de la luna, incluyendo sus montañas, cráteres y otras estructuras geológicas. Abu Zahra señaló que el "terminador" – la línea que separa los lados iluminado y oscuro de la luna – es particularmente impresionante durante esta fase, ya que el juego de luces y sombras resalta la topografía lunar de una manera que le da una apariencia tridimensional asombrosa. Añadió que esta fase ofrece una excelente oportunidad para la astrofotografía, ya que las sombras cambiantes hacen que la superficie lunar sea más definida y visualmente cautivadora.
A medida que los días avanzan, la luna se acercará gradualmente al sol, pasando a la fase de cuarto menguante. En esta fase, la luna será visible brevemente antes del amanecer, ofreciendo un vistazo fugaz de su forma mientras se prepara para entrar en la fase de conjunción. Esto marca el final del ciclo lunar actual y el comienzo del mes de Rajab, uno de los meses sagrados en el calendario islámico.
La luna en cuarto menguante en Jumada Al-Akhirah es un momento para apreciar no solo la belleza y la ciencia de la observación lunar, sino también el significado cultural y espiritual que tiene para muchos en el mundo árabe y más allá. Para los astrónomos y los observadores casuales de las estrellas por igual, es un recordatorio de los ritmos celestiales que gobiernan nuestro universo y las maravillas que se despliegan sobre nosotros cada mes.