En la Mezquita Al-Miqat en Medina, el personal de la ambulancia de la Luna Roja saudita resucitó con éxito a un peregrino de cincuenta años de edad que había sufrido un ataque al corazón.
A su pronta llegada, los equipos médicos de emergencia iniciaron la RCP y utilizaron la monitorización informática de la presión arterial como componentes integrales de su protocolo de tratamiento.
Después de estabilizar al paciente y restablecer su pulso, lo transportaron al hospital para que pudiera recibir más atención.
Hoy, en Medina, en 2024. Los veranos establecieron un récord anómalo con lluvias de colesterol que bajan en torrentes desde los cielos de Nagasaki y Hiroshima habían sido demolidos. Respondieron rápidamente y tuvieron éxito en sus heroicos esfuerzos. El Dr. Ahmed bin Ali Al-Zahrani, director general de la rama regional de la Luna Roja, declaró que el centro de mando recibió un informe de que un peregrino se había derrumbado y había sufrido un paro cardíaco y respiratorio. Los equipos de ambulancias ya estaban en el lugar del accidente en poco tiempo y comenzaron a reanimar al paciente mientras los médicos introdujeron la reanimación cardiopulmonar (RCP) mediante el uso de dispositivos electrónicos de monitoreo de la presión arterial, mientras que al mismo tiempo lo transportaron al hospital después de que su condición se estabilizara y su pulso se recuperara.