Medina, 1 de marzo de 2025 – La Mezquita del Profeta en Medina fue testigo de una abrumadora concurrencia de fieles en la primera noche del Ramadán de 1446 d. H., cuando musulmanes de todo el mundo se reunieron para realizar las oraciones de Isha y Tarawih. La mezquita sagrada, uno de los lugares más sagrados del Islam, se convirtió en un punto focal de devoción y unidad durante el mes bendito, con miles de fieles llenando los patios y las ampliaciones de la mezquita.
En preparación para la importante afluencia de fieles, la Autoridad General para el Cuidado de los Asuntos de la Gran Mezquita y la Mezquita del Profeta, en colaboración con otras autoridades pertinentes, había llevado a cabo una planificación meticulosa y medidas operativas. El objetivo era garantizar una experiencia tranquila y cómoda para todos los asistentes, manteniendo al mismo tiempo la santidad y el orden del lugar sagrado durante este momento especial.
Para dar cabida a la gran cantidad de fieles, la autoridad se aseguró de que los patios y las ampliaciones de la mezquita estuvieran equipados con alfombras de alta calidad, colocadas por todas las áreas para proporcionar un espacio limpio y cómodo para la oración. La amplia zona de la mezquita, incluidas las secciones al aire libre y ampliadas, se organizó cuidadosamente para facilitar el flujo de personas, asegurando que los fieles pudieran realizar sus oraciones sin aglomeraciones y manteniendo una sensación de paz y reverencia.
Además de la disposición de los asientos, se implementaron todos los servicios necesarios para atender las necesidades de los fieles, incluido el suministro de agua de Zamzam, que tiene una importancia religiosa y espiritual significativa para los musulmanes. La autoridad trabajó en estrecha colaboración con las agencias locales para garantizar que la distribución del agua de Zamzam fuera eficiente, proporcionando un fácil acceso a esta agua sagrada para todos los visitantes, en particular durante las noches calurosas del Ramadán.
Los esfuerzos de colaboración de la Autoridad General y otras agencias involucradas reflejan el compromiso del Reino de mejorar la experiencia de los fieles durante el mes sagrado del Ramadán. Como la Mezquita del Profeta se erige como un faro de espiritualidad, estos preparativos resaltan la importancia de garantizar la comodidad y conveniencia de los millones de musulmanes que la visitan para ofrecer oraciones, buscar bendiciones y profundizar su conexión con Alá durante este tiempo sagrado.
La primera noche de Ramadán en la Mezquita del Profeta fue un testimonio de los esfuerzos continuos del Reino para facilitar un entorno espiritualmente enriquecedor para los musulmanes de todo el mundo, asegurando que la experiencia del Ramadán en Medina siga siendo una de paz, reflexión y devoción colectiva.
