
27 de marzo de 2025 – El vicepresidente estadounidense, J. D. Vance, instó a altos funcionarios de la administración Trump a tomar precauciones para proteger las instalaciones petroleras saudíes ante los ataques aéreos planeados contra los hutíes de Yemen, según mensajes de texto publicados el miércoles.
Los planes de la administración Trump para lanzar ataques contra los hutíes se filtraron a un periodista estadounidense, quien afirmó haber sido añadido por error a un chat grupal con altos funcionarios de seguridad nacional de Estados Unidos.
Jeffrey Goldberg, editor jefe de The Atlantic, publicó un artículo con capturas de pantalla de estas conversaciones, que se desarrollaron durante varias semanas.
En respuesta a la filtración, funcionarios de la Casa Blanca desestimaron las afirmaciones de Goldberg, calificándolo de periodista que "vende basura" y afirmando que no se revelaron detalles clasificados ni planes de guerra.
Inicialmente reticente a los ataques, Vance sugirió posponerlos, pero posteriormente se alineó con el jefe del Pentágono, Pete Hegseth, y el asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, y finalmente respaldó la operación. “Necesitamos asegurarnos de que nuestro mensaje sea claro. Si hay medidas que podamos tomar para reducir el riesgo para las instalaciones petroleras saudíes, deberíamos implementarlas”, declaró Vance en uno de sus mensajes.
En una publicación del miércoles en X, Vance criticó a Goldberg, afirmando: “Goldberg exageró. Además, ¿recuerdan cuando acusó a Ratcliffe de exponer a un agente de la CIA? Resulta que Ratcliffe simplemente nombró a su jefe de gabinete”.
Goldberg había alegado previamente que el director de la CIA, John Ratcliffe, puso en peligro la identidad de un oficial de inteligencia estadounidense, una afirmación que se abstuvo de verificar por razones de seguridad.
Si bien la Casa Blanca confirmó la autenticidad del chat grupal, tanto funcionarios actuales como anteriores afirmaron que, efectivamente, se reveló información clasificada.
Entre los detalles revelados se encontraban los objetivos de los ataques, los tipos de armas y los tiempos de los ataques, compartidos por Hegseth. Los funcionarios señalaron que la exposición pública de estos datos antes o durante las operaciones podría haber puesto en peligro a los pilotos de combate estadounidenses. Posteriormente, el gobierno de Trump calificó los ataques aéreos como un éxito y criticó al gobierno de Biden por no disuadir los ataques hutíes en las rutas marítimas del Mar Rojo.
Mientras tanto, se han recibido peticiones de dimisión de Hegseth y Waltz, aunque Trump y sus aliados los han defendido firmemente.