
Manila, 30 de diciembre de 2024 – Un terremoto de magnitud 5.6 sacudió la isla de Luzón en Filipinas en la madrugada del lunes, temblando la ciudad norteña de Bangui en la provincia de Ilocos Norte. El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs) informó que el epicentro del terremoto se ubicó a una profundidad de 10 kilómetros, marcándolo como un evento sísmico relativamente superficial.
A pesar de la magnitud significativa, no se han reportado víctimas ni daños estructurales hasta el momento de escribir esto. Los residentes en el área afectada describieron el temblor como repentino pero no prolongado, con algunos experimentando sacudidas leves a moderadas en sus hogares. Las autoridades locales han asegurado al público que se están realizando evaluaciones iniciales para evaluar los posibles riesgos o daños en áreas remotas o vulnerables.
Phivolcs confirmó que el terremoto fue de origen tectónico, un fenómeno común en Filipinas, que se encuentra a lo largo del Anillo de Fuego del Pacífico, una región propensa a frecuentes actividades sísmicas y volcánicas. La agencia también declaró que pueden seguir réplicas, aconsejando a los residentes que se mantengan alerta y prioricen la seguridad.
Los equipos de respuesta de emergencia y las unidades de gobierno local en Ilocos Norte han sido movilizados para monitorear la situación y responder si es necesario. El Consejo Nacional de Reducción y Manejo de Riesgos de Desastres (NDRRMC) enfatizó la importancia de la preparación comunitaria y recordó al público que siga los protocolos de seguridad establecidos durante y después de los eventos sísmicos.
Aunque la ausencia de daños inmediatos es tranquilizadora, los expertos continúan enfatizando la importancia de la resiliencia sísmica en la región, dada la susceptibilidad del país a tales desastres naturales. Las autoridades permanecen en alerta, asegurándose de que se tomen medidas de precaución para salvaguardar el bienestar de las comunidades afectadas.
La ubicación geográfica de Filipinas a menudo la somete a los desafíos de la actividad sísmica, pero las medidas proactivas de las agencias locales y la resiliencia de su gente siguen siendo cruciales para mitigar los posibles impactos.